ESTÍMULOS PARA HACER CREATIVIDAD
Estimulos para la
creación
1* Estímulos para la creación:
El ser humano puede volar. El ser humano puede respirar
debajo del agua. El ser humano y la máquina se pueden fusionar. Si no nos
atrevemos a imaginar el problema ya resuelto, sin necesidad de tener que
demostrarlo, estaremos cerrando el camino a muchas de sus posibles soluciones.
2* Cambiar la formulación de los problemas:
Afrontar los problemas sin ideas preconcebidas. Si tratamos
de diseñar un traje, por ejemplo, no pensemos en un traje convencional.
3* Pensar en positivo:
Plantear los problemas desde un ángulo positivo facilita a
veces las cosas. Por ejemplo, si se trata de encontrar soluciones al problema
del tráfico, será conveniente ponerse como objetivo mejorar la circulación de
los vehículos en vez de tratar de evitar los atascos. Puede parecer la misma
cosa, pero son dos formas bien distintas de canalizar el pensamiento creativo.
Pensar en mejorar ya es un paso hacia la mejora misma, una buena predisposición
mental hacia las posibles soluciones.
4.* Cuestionarselo todo:
Huyendo de las experiencia que limita nuestra imaginación,
sin dar nada por sabido ni experimentado.
5.* Convertir en imágenes los pensamientos:
Los mensajes del inconsciente son efímeros. Pasan por
nuestro pensamiento a velocidades de vértigo, y si nos pillan desprevenidos
podemos perderlos para siempre. Pero son muy importantes, yo diría que
imprescindibles, para alimentar nuestra creatividad; por eso hay que cazarlos
al vuelo y dejarlos amarrados a una hoja de papel, para que podamos examinarlos
después con calma, convirtiéndolos en productivas ideas.
6.* Generar ideas sin límites:
Cuando nos pongamos a generar ideas, es necesario suprimir
todas las barreras que puedan impedir que éstas fluyan con agilidad. Hemos de
estar abiertos a cualquier pensamiento que nos llegue a la mente, por absurdo
que pueda parecernos. Apuntemos todas las ideas que nos vayan surgiendo, sin
pararnos a juzgarlas ni criticarlas. Dejemos que unas ideas nos lleven a las
otras, combinándolas entre sí y desarrollándolas sin limitaciones.
Más adelante, en otro momento, dejando pasar quizá un par de
días, nos centraremos en examinarlas una a una, juzgando racionalmente sus pros
y sus contras. Ya no será el momento de la creación, sino el momento del
análisis. Pero este análisis lo llevaremos a cabo a partir de un valiosísimo
material creativo, el de nuestras ideas vírgenes y abundantes.
7.* Realizar conexiones al azar:
No podemos desperdiciar nada de lo que nos ofrece nuestro
pensamiento, que es un pozo sin fondo de ideas y estímulos enriquecedores. Y
para aprovecharlo todo, para llegar hasta los confines de ese gran archivo que
es nuestro cerebro, necesitamos dar saltos continuos por encima de nuestro
razonamiento lógico.
8.* Explorar los ángulos:
A veces, a la hora de proyectar cualquier idea, nos
centramos en desarrollarla sólo en función de algunas de sus variables
sensoriales, sin tener en cuenta que para gozar en plenitud de las cosas
debemos hacerlo con todos nuestros sentidos.
9.* Dar la vuelta al calcetín:
Un ejercicio de creatividad lleno de sorpresas. Cuando le
damos la vuelta a todos nuestros conocimientos, a todos nuestros dogmas
inamovibles, a veces descubrimos de verdad el otro lado de las cosas, el lado
brillante que nos revela todo un mundo de ideas nuevas. Imaginar lo que serían
las cosas vueltas del revés: ése es el juego al que debemos someter a todas
nuestras certezas, para encontrar respuestas distintas a las preguntas de
siempre.
Basta con dar la vuelta a las cosas para que se nos ocurran
pensamientos insólitos.
Invertir los conceptos para ver el otro lado de los
problemas. Criticarlo todo, identificando las debilidades, para después, sobre
ellas, construir las soluciones.
10.* Ponerse en otra piel:
La analogía es una de las técnicas creativas más antiguas y
más interesante. El ser humano ha creado muchas cosas a su imagen y semejanza,
observándose a sí mismo y considerando su propio cuerpo como un mecanismo
perfecto, del que se pueden extraer muchas ideas válidas.
Los mundos parelelos
El círculo cerrado de la excesiva especialización, que
impide a la creatividad desarrollarse, se rompe y se libera cuando somos
capaces de aprender de otras actividades que nos son ajenas, de otros mundos
paralelos al nuestro que pueden aportarnos soluciones novedosas e interesantes.
Pero hagamos el ejercicio de cambiar los papeles, de aplicar
los sistemas de una actividad a la otra. Vendamos la moda como si fuese
petróleo, y el petróleo como si fuese publicidad, y la publicidad como si fuese
un ordenador. Los resultados de aplicar las técnicas de producción,
distribución y venta que emplea cada uno de esos sectores a otros sectores tan
dispares quizá nos descubra soluciones imprevistas a las que jamás habríamos
llegado sin salirnos del círculo cerrado de nuestra actividad.
El brainstorming
Es la técnica creativa más conocida. Una palabra que se puso
de moda entre los creativos publicitarios de los años setenta y que poco a poco
fue contaminando a otros sectores como el marketing o la administración de
empresas.
En realidad, el brainstorming se basa en la premisa de que
el grupo estimula la creatividad. Pero se trata de un grupo especial donde el
primer condicionante es la mezcla de expertos y no expertos en el tema a
desarrollar. Como en todas las técnicas creativas, hay que salirse de los
caminos trillados de la experiencia, por eso es importante que, en el grupo, de
un máximo de ocho personas, haya una presencia representativa de profanos.
Las ideas deben expresarse con total libertad, sin miedo al
ridículo, sin temor a la crítica de los demás porque, como he dicho antes, no
debe haber ninguna crítica en esa primera fase, Para que emerjan la creatividad
y las ideas es preciso que el entorno sea lúdico y el ambiente libre y
juguetón.
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